miércoles, 3 de julio de 2013

T27.I/4

                       "El poder de un testigo transciende toda creencia debido a la convicción que trae consigo. Se le cree porque apunta más allá de si mismo hacia lo que representa. Tu sufrimiento y tus enfermedades no reflejan otra cosa que la culpabilidad de tu hermano, y son los testigos que le presentas no sea que se olvide del daño que te ocasionó, del que juras jamás escapará. Aceptas esta lamentable y enfermiza imagen siempre que sirva para castigarlo. Los enfermos no sienten compasión por nadie e intentan matar por contagio. La muerte les parece un precio razonable si con ello pueden decir: "Mírame hermano, por tu culpa muero". Pues la enfermedad da testimonio de la culpabilidad de su hermano, y la muerte probaría que sus errores fueron realmente pecados. La enfermedad no es sino una "leve" forma de muerte; una forma de venganza que todavía no es total. No obstante, habla con certeza en nombre de lo que representa. La amarga y desolada imagen que le has presentado a tu hermano, tú la has contemplado con pesar. Y has creído todo lo que dicha imagen le mostró porque daba testimonio de su culpabilidad, la cual tú percibiste y amaste."

Decidir