domingo, 30 de mayo de 2010

El silencioa habla.La muerte.

Algunas personas entran en una paz profunda y se vuelven casi luminosas justo antes de morir, como si algo brillara a través de la forma que se está desvaneciendo.
A veces ocurre que personas muy enfermas o mayores se vuelven casi transparentes, metafóricamente hablando, en las últimas semanas, meses o incluso años de sus vidas. Cuando te miran, puedes ver la luz que brilla a través de sus ojos. No queda sufrimiento psicológico. Se han rendido, y por tanto la persona, el «yo» egótico de fabricación mental, ya se ha disuelto. Han «muerto antes de morir», y han encontrado esa profunda paz interna que es la realización de lo inmortal dentro de ellos.
Cada accidente o desastre contiene una dimensión potencialmente redentora de la que no solemos ser conscientes.
El tremendo impacto de la muerte inminente v totalmente inesperada puede obligar a tu conciencia a desidentificarse completamente de la forma. En los últimos momentos antes de la muerte física, y mientras mueres, te experimentas como conciencia libre de forma. De repente ya no queda temor; sólo paz y el conocimiento de que «todo está bien» y que la muerte sólo es la disolución de la forma. Entonces reconoces que la muerte es ilusoria, tan ilusoria como la forma con la que te habías identificado y creías ser.
La muerte no es una anomalía ni el suceso más negativo, como la cultura moderna quiere hacernos creer, sino la cosa más natural del mundo, inseparable de y tan natural como su opuesto polar, el nacimiento. Recuérdalo cuando estés sentado junto a un moribundo.
Estar presente como testigo y compañero en la muerte de una persona es un gran privilegio y un acto sagrado.
Cuando te sientes con la persona moribunda, no niegues ningún aspecto de esa experiencia. No niegues lo que está ocurriendo ni niegues tus sentimientos. El reconocimiento de que no puedes hacer nada podría hacer que te sintieras impotente, triste o enfadado. Acepta lo que sientes. Después ve un paso más allá: acepta que no puedes hacer nada, y acéptalo completamente. No controlas lo que está pasando. Ríndete profundamente a cada aspecto de la experiencia, tanto a tus sentimientos como a cualquier dolor o incomodidad que el moribundo pueda experimentar. Tu estado interno de rendición y la quietud que lo acompaña serán una gran ayuda para el moribundo que facilitará su transición. Si es necesario decir algo, las palabras brotarán de tu quietud interior. Pero serán secundarias.
Con la quietud viene la bendición: la paz.
Los budistas han conocido desde siempre la interconexión de todas las cosas, y ahora los físicos la confirman. Nada de lo que ocurre es un suceso aislado; sólo aparenta serlo. Cuanto más lo juzgamos y lo etiquetamos, más lo aislamos. Nuestro pensamiento fragmenta la totalidad de la vida. Sin embargo, es la totalidad de la vida la que ha producido ese suceso, que es una parte de la red de interconexiones que constituyen el cosmos.
Esto significa que cualquier cosa que es, no podría haber sido de otra manera.
En la mayoría de los casos, ni siquiera podemos empezar a comprender la función que un suceso aparentemente sin sentido puede desempeñar en la totalidad del cosmos; pero reconocer su inevitabilidad dentro de la inmensidad de la totalidad puede ser el principio de una aceptación interna de lo que es y nos permite realinearnos con la totalidad de la vida.
La verdadera libertad y el final del sufrimiento estriban en vivir como si hubieras elegido deliberadamente cualquier cosa que sientas o experimentes en este momento.
Este alineamiento interno con el Ahora es el final del sufrimiento.

sábado, 29 de mayo de 2010

Fragmento de"El Silencio Habla"

Qué fácilmente se queda atrapada la gente en sus prisiones conceptuales.
La mente humana, en su deseo de conocer, entender y controlar, confunde sus opiniones y puntos de vista con la verdad. Dice: así son las cosas. Tienes que ser más amplio que el pensamiento para darte cuenta de que tu manera de interpretar «tu vida», o la vida o conducta de otra persona, cualquier manera que tengas de juzgar una situación, no es más que un punto de vista, una de las muchas perspectivas posibles. No es más que una cadena de pensamientos. Pero la realidad es una totalidad unificada donde todas las cosas están entrelazadas, donde nada existe en y por sí mismo. El pensamiento fragmenta la realidad, la corta en pedazos y en fragmentos conceptuales.
La mente pensante' es una herramienta útil y poderosa, pero también muy limitante cuando se adueña completamente de tu vida, cuando no te das cuenta de que sólo es un pequeño aspecto de la conciencia que eres.
La sabiduría no es un producto del pensamiento. El conocer profundo, que es la sabiduría, surge en el simple acto de prestar toda tu atención a alguien o algo. La atención es la inteligencia primordial, la conciencia misma. Disuelve las barreras creadas por el pensamiento conceptual, lo que nos permite reconocer que nada existe en y por sí mismo. Une el perceptor con lo percibido en un campo de conciencia unificado. La sabiduría cura la separación.
Cuando estás inmerso en el pensamiento compulsivo, estás evitando lo que es. No quieres estar donde estás. Aquí, Ahora.
Los dogmas —religiosos, políticos, científicos surgen de la creencia errónea de que el pensamiento puede contener y encerrar la realidad o la verdad. Los dogmas son prisiones conceptuales colectivas. y lo extraño es que la gente ama la celda de su prisión porque le da sensación de seguridad, una falsa sensación de «yo sé».
Nada ha causado más sufrimiento a la humanidad que sus dogmas. Es cierto que cada dogma se viene abajo antes o después, porque su falsedad acaba siendo revelada por la realidad; sin embargo, a menos que el error básico sea visto tal como es, el dogma será reemplazado por otros.
¿Cuál es el error básico? La identificación con el pensamiento.
El despertar espiritual es el despertar del sueno del pensamiento.
El reino de la conciencia es mucho más vasto de lo que el pensamiento puede entender. Cuando dejas de creerte todo lo que piensas, sales del pensamiento y ves con claridad que el pensador no es quien tú eres.
La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más. Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente. El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.
Cuando estás aburrido, puedes satisfacer el «hambre mental» leyendo una revista, haciendo una llamada telefónica, poniendo la tele, navegando en Internet, yéndote de compras o —y esto es bastante común— transfiriendo al cuerpo la sensación mental de carencia y la necesidad de querer siempre algo más, y satisfaciéndolas brevemente ingiriendo más comida.
O puedes sentirte aburrido e inquieto y observar la sensación de estar aburrido e inquieto. A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado. De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres.
Descubres que ser «una persona aburrida» no es tu identidad esencial. El aburrimiento, simplemente, es un movimiento interno de la energía condicionada. Tampoco eres una persona enfadada, triste o temerosa. El aburrimiento, el enfado, la tristeza o el miedo no son «tuyos», no son personales. Son estados de la mente humana. Vienen y van.
Nada de lo que viene y va eres tú. «Estoy aburrido»; ¿quién sabe esto? «Estoy enfadado, triste, atemorizado»; ¿quién lo sabe? Tú eres el conocimiento, no el estado conocido.
Los prejuicios de todo tipo implican que te estas identificado con la mente pensante. Significan que ya no ves al otro ser humano, sino únicamente tu propio concepto de ese ser humano. Reducir la riqueza de vida de otro ser humano a un concepto es en sí mismo, una forma de violencia.
El pensamiento que no está enraizado en la autoconciencia se sirve a sí mismo y es disfuncional. El ingenio exento de sabiduría es extremadamente peligroso y destructivo. Constituye el estado habitual de la mayor parte de la humanidad. La expansión del pensamiento por vías científicas y tecnológicas, aunque no es intrínsecamente bueno ni
Eckhart Tolle · El Silencio Habla 5
malo, también se ha vuelto destructivo, porque muy a menudo el proceso mental del que surge no hunde sus raíces en la conciencia.

jueves, 27 de mayo de 2010

Dejar el pasado

"Cuando la gente conoce nuestra vida pasada, ejerce cierto control sobre
nosotros. Esperan que seamos algo que ya hemos sido, o que nos han
enseñado a ser. Si no estamos a la altura de sus expectativas se sienten
desilusionados. Entonces nos cargamos con la culpa de haber decepcionado a
quienes han sido nuestros mentores.
No obstante, existe una alternativa sencilla que puede ponerse en práctica en
un momento de satori o despertar instantáneo. Puede deshacerse de su
historia ahora mismo. Simplemente deshágase de ella. Para decirlo con
sencillez, si no tiene un pasado, sus actos no tienen por qué derivar de él.
E todos los seres inspirados que he conocido y leído, una cualidad que todos
parecen tener en común es que no están de manera alguna atados a su pasado.
Son libres porque no se basan en lo que eran.
Reconocen que toda las personas y acontecimientos que aparecieron y
tuvieron lugar en su pasado formaban parte del sistema inteligente que ha sido
su realidad. Pero saben que ésta es una realidad nueva y distinta, que
comienza y acaba con el ahora. Son libres para tener la mente abierta.
El libro A Course in Miracles (Curso de milagros) lo expresa así:
Volver a nacer es dejar que el pasado se marche, y mirar al presente sin
condenarlo... Sólo se te pide que dejes ir al futuro y lo deposites en las manos
de Dios. Y mediante la experiencia verás que también has depositado el
pasado y el presente en sus manos, porque el pasado ya no te castigará, y el
temor al futuro carecerá ahora de sentido.
Usted no necesita un maestro para que le enseñe todos los elementos de la
conciencia superior. No necesita un maestro que le diga cómo borrar su
pasado y las limitaciones en que ha llegado a creer. Lo que necesita es un
maestro que le enseñe que tiene un poder inconmensurable dentro de usted.
Esto es lo que deseo hacer. Espero convencerle de que la realidad de la
existencia es su ilimitado poder interior.
En Ilusiones, Richard Bach explica que cuando uno razona convencido de sus
limitaciones, lo único que se obtiene son las limitaciones. Si ha aceptado sus
limitaciones durante largo tiempo, puede que esté convencido de que e es
imposible conseguir ciertas cosas. He aquí la razón por la que borrar su
pasado, hacer borrón y cuenta nueva y comenzar con el ahora, resulta un
aspecto tan importante en su búsqueda sagrada.
Despójese de todas las creencias que le han convencido de sus incapacidades
y defectos. Limpie ese armario e creencias gastadas. Libérese de su viejo yo.
Conviértase en una pizarra en blanco. En esa pizarra no hay nada escrito ni
proyectado.
El viaje se inicia con la negación del pasado. El tesoro empieza con el ahora.
No hay nada malo en borrar su historia. Hay un gran amor y respeto por todo
lo que ha aprendido hasta ahora, pero el ahora está en blanco, y lo más
importante, abierto a todas las posibilidades. Sin restricciones, sin
limitaciones, sólo con la voluntad de experimentar. Dios y el divino universo
habitan en su interior
Su vida ya no se verá constreñida por lo que ha conocido. Su programa de
vida ha sido suspendido. En el instante en que uno se despoja de su pasado
se convierte en un ser eterno. Siempre l ha sido. Siempre lo será.
Llegados a este punto hay que responder a la pregunta: “¿Quién soy?”. Las
respuestas ya no tienen por qué limitarse a las etiquetas que han definido su
experiencia vital."

miércoles, 26 de mayo de 2010

LA ILUSIÓN DE LA PROPIEDAD

¨_¿Qué significa realmente ser "dueños" de algo? ¿Qué significa el que algo sea "mío". Si parados en la mitad de una calle en Nueva York señalamos un rascacielos y decimos, "Ese edificio es mío, me pertenece", o bien es porque somos muy ricos o mentirosos o locos. En todo caso, contamos una historia en la que la forma mental "yo" y la forma mental "edificio" se confunden en una sola. Es así como funciona el concepto mental de la propiedad. Si todo el mundo coincide con nuestra historia, se producirán unos documentos para certificar ese acuerdo. Entonces somos ricos. Si nadie está de acuerdo con la historia, terminaremos donde el psiquiatra. Entonces somos locos o mitómanos.
Es importante reconocer aquí que la historia y las formas de pensamiento que la componen, bien sea que los demás estén o no de acuerdo, no tienen absolutamente nada que ver con lo que somos. Aunque los demás coincidan con nosotros, la historia no es más que ficción. Son muchas las personas que es apenas en su lecho de muerte, cuando todo lo externo se desvanece, cuando se dan cuenta de que ninguna cosa tuvo nunca que ver con lo que son. Ante la cercanía de la muerte, todo el concepto de la propie¬dad se manifiesta totalmente carente de significado. En los últi¬mos momentos de la vida también se dan cuenta de que mientras pasaron toda la vida buscando un sentido más completo del ser, lo que buscaban realmente, el Ser, siempre había estado allí pero parcialmente oculto por la identificación con las cosas, es decir, la identificación con la mente.
"Bienaventurados los pobres de espíritu", dijo Jesús, "porque de ellos es el reino de los cielos".1 ¿Qué significa "pobres de espíritu"? Es la ausencia de equipaje interior, de identificaciones.
Nada de identificación con las cosas, ni con los conceptos mentales que contengan un sentido de ser. ¿Y qué es el reino de los cielos? La dicha simple pero profunda de Ser, la cual aparece cuando nos desprendemos de las identificaciones y nos volvemos "pobres de espíritu".
Es por eso que la renuncia a todas las posesiones ha sido una práctica espiritual antigua tanto en Oriente como en Occidente. Sin embargo, el hecho de renunciar a las posesiones no lleva automáticamente a la liberación del ego. Este tratará de asegurar su supervivencia encontrando otra cosa con la cual identificarse, por ejemplo, una imagen mental de nuestra persona como alguien que ha superado todo interés por los bienes materiales y, por tanto, superior y más espiritual que los demás. Hay personas que han renunciado a todos sus bienes pero tienen un ego más grande que el de algunos millonarios. Cuando se suprime un tipo de identificación, el ego no tarda en encontrar otro. En últimas no le interesa aquello con lo cual se identifica, siempre y cuando tenga identidad. La oposición al consumismo o a la propiedad privada sería otra forma de pensamiento, otra posición mental, la cual puede reemplazar la identificación con las posesiones. A través de ella la persona podría considerar que tiene la razón mientras que las demás personas están equivocadas. Como veremos más ade¬lante, sentir que tenemos la razón mientras que los demás están equivocados es uno de los principales patrones egotistas de la mente, una de las principales formas de inconciencia. En otras palabras, el contenido del ego puede cambiar; la estructura mental que lo mantiene vivo no.
Uno de los supuestos inconscientes es que al identificarnos con un objeto a través de la ficción de la propiedad, la aparente solidez y permanencia de ese objeto material nos proporcionará un sentido de ser más sólido y permanente. Esto se aplica en particular a las edificaciones y todavía más a la tierra porque son las únicas cosas que podemos poseer y de las cuales pensamos que no se destruyen. El absurdo de la propiedad se manifiesta más claramente en el caso de la tierra. En los días de los colonos blancos, para los nativos de Norteamérica el concepto de la propiedad de la tierra era incomprensible. Entonces la perdieron cuando los europeos los obligaron a firmar unos documentos igualmente incomprensibles. Ellos sentían que pertenecían a la tierra y no que la tierra les pertenecía.
Para el ego, tener es lo mismo que Ser: tengo, luego existo. Y mientras más tengo, más soy. El ego vive a través de la com¬paración. La forma como otros nos ven termina siendo la forma como nos vemos a nosotros mismos. Si todo el mundo habitara en mansiones o todos fuéramos ricos, nuestra mansión o nuestra riqueza ya no nos serviría para engrandecer nuestro sentido del ser. Podríamos irnos a vivir a una choza modesta, regalar la ri¬queza y recuperar la identidad viéndonos y siendo vistos como personas más espirituales que los demás. La forma como otros nos ven se convierte en el espejo que nos dice cómo y quiénes somos. El sentido de valía del ego está ligado en la mayoría de los casos con la forma como los otros nos valoran. Necesitamos de los demás para conseguir la sensación de ser, y si vivimos en una cultura en donde el valor de la persona es igual en gran medida a lo que se tiene, y si no podemos reconocer la falacia de ese engaño colectivo, terminamos condenados a perseguir las cosas durante el resto de nuestra existencia con la vana esperanza de encontrar nuestro valor y la realización del ser.
¿Cómo desprendernos del apego a las cosas? Ni siquiera hay que intentarlo. Es imposible. El apego a las cosas se desvanece por sí solo cuando renunciamos a identificarnos con ellas. Entretanto, lo importante es tomar conciencia del apego a las cosas. Algunas veces quizás no sepamos que estamos apegados a algo, es decir identificados con algo, sino hasta que lo perdemos o sentimos la amenaza de la pérdida. Si entonces nos desesperamos y sentimos ansiedad, es porque hay apego. Si reconocemos estar identificados con algo, la identificación deja inmediatamente de ser total. "Soy la conciencia que está consciente de que hay apego". Ahí comien¬za la transformación de la conciencia.-¨

lunes, 17 de mayo de 2010

T18.III/6 Te has unido a mi en tu relación para llevarle el Cielo al Hijo de Dios, que se había ocultado en la obscuridad. Has estado dispuesto a llevar la obscuridad a la luz, y eso ha fortalecido a todos los que quieren permanecer en la obscuridad. Los que quieran ver verán. Y se unirán a mi para llevar su luz a la obscuridad cuando la obscuridad que hay en ellos haya sido llevada ante la luz y eliminada para siempre. La necesidad que tengo de ti que te has unido a mi en la santa luz de tu relación, es la misma que tienes tú. ¿Cómo no iba yo a darte a ti lo que tú me diste a mi? Pues en el momento en que te uniste a tu hermano, me respondiste.


T18.III/7 Tú que eres ahora el portador de la salvación, tienes la función de llevar la luz a la obscuridad. La obscuridad en ti se llevó ante la luz. Lleva esa luz ahora a la obscuridad, desde el instante santo a donde llevaste tu obscuridad. Nos completamos cuando deseamos completar. No dejes que el tiempo te preocupe, pues todo miedo que tú y tu hermano podáis experimentar procede realmente del pasado. El tiempo ha sido reajustado para ayudarnos a lograr, juntos, lo que vuestros pasados separados habrían impedido. Habéis transcendido el miedo, pues dos mentes no pueden unirse en su deseo de amor sin que el amor se una a ellas.

T18.III/8 Ni una sola luz en el Cielo deja de acompañaros. Ni uno solo de los rayos que brillan para siempre en la Mente de Dios deja de iluminaros. El Cielo se ha unido a vosotros en vuestro avance hacia Él. Si se han unido a vosotros luces tan potentes que infunden a la pequeña chispa de vuestro deseo el poder de Dios Mismo, ¿cómo podríais vosotros seguir en la obscuridad? Tú y tu hermano estáis retornando a casa juntos, después de un largo e insensato viaje que emprendisteis por separado y que no os condujo a ninguna parte. Has encontrado a tu hermano, y cada uno de vosotros alumbrará el camino del otro. Y partiendo de esa luz, los Grandes Rayos se extenderán hacia atrás hasta la obscuridad y hacia adelante hasta Dios, para desvanecer con su resplandor el pasado y así dar lugar a Su eterna Presencia, en la que todo resplandece en la luz.

viernes, 14 de mayo de 2010

El obrador de milagros

T2.V/5 La única responsabilidad del obrador de milagros es aceptar la Expiación para sí mismo. Esto significa que reconoces que la mente es el único nivel creativo, y que la Expiación puede sanar sus errores. Un a vez que hayas aceptado esto, tu mente podrá solamente sanar. Al negarle a tu mente cualquier potencial destructivo y restituir de nuevo sus poderes estrictamente constructivos, te colocas en una posición desde la que puedes eliminar la confusión de niveles en otros. El mensaje que entonces les comunicas es el hecho irrefutable de que sus mentes son igualmente constructivas y de que sus creaciones falsas no pueden hacerles daño. Al afirmar esto liberas a la mente de la tendencia a exagerar el valor de su propio recurso de aprendizaje, y la restituyes a su verdadero papel de estudiante.

martes, 11 de mayo de 2010

Mas

T26.V/10 ¿Cómo iba a permitir Dios que Su Hijo se extraviase por un camino que es sólo la memoria de un instante que hace mucho que pasó? Este curso te enseña sólo lo que es ahora. Un terrible instante de un pasado lejano que ha sido completamente corregido no es motivo de preocupación ni tiene valor alguno. Deja que lo muerto y lo pasado descansen en el olvido. La resurrección ha venido a ocupar su lugar. Y ahora tú eres parte de la resurrección, no de la muerte. Ninguna ilusión del pasado tiene el poder de retenerte en un lugar de muerte. la bóveda en la que el Hijo de Dios entró por un instante, para ser instantáneamente restaurado al perfecto Amor de su Padre. ¿Y cómo iba a podérsele mantener encadenado cuando hace tanto tiempo que se le liberó de las cadenas, que éstas desaparecieron de su mente para siempre?


T26.V/11 Él Hijo que Dios creó sigue siendo tan libre como Dios lo creó. Renació en el mismo instante en que eligió morir en vez de vivir. ¿y te negarías ahora a perdonarlo porque cometió un error en un pasado que Dios ni siquiera recuerda y que no existe? Estás ahora oscilando entre el pasado y el presente. A veces el pasado te parece real, como si fuese el presente. Oyes voces del pasado y luego dudas de que las has oído. Eres como alguien que aún tiene alucinaciones, pero que no está seguro de lo que percibe. Ésta es la zona fronteriza entre los dos mundos, el puente entre el pasado y el presente. Aquí todavía ronda la sombra del pasado; sin embargo, se vislumbra ya la luz del presente. Una vez que esta luz se ve, es imposible olvidarse de ella. Y esa luz te rescatará del pasado y te conducirá al presente, donde realmente te encuentras.

T26.V/12 Las sombrías voces no alteran las leyes del tiempo ni las de la eternidad. Proceden de lo que ya pasó y dejó de existir, y no suponen ningún obstáculo para la verdadera existencia del aquí y del ahora. El mundo real es la contrapartida a la alucinación de que el tiempo y la muerte son reales, y de que tienen una existencia que puede ser percibido. Esta terrible ilusión fue negada en el mismo lapso de tiempo que Dios tardó en responder a ella para siempre y en toda circunstancia. Y entonces desapareció y dejó de experimentarse como algo que estaba ahí.

T26.V/13 Cada día, y cada minuto de cada día, y en cada instante de cada minuto, no haces sino revivir ese instante en el que la hora del terror ocupó el lugar del amor. Y así mueres cada día para vivir otra vez, hasta que cruces la brecha entre el pasado y el presente, la cual en realidad no existe. Esto es lo que es toda vida: un aparente intervalo entre nacimiento y muerte y de nuevo a la vida; la repetición de un instante que hace mucho que desapareció y que no puede ser revivido. Y el tiempo no es otra cosa que la creencia demente de que lo que ya pasó todavía está aquí y ahora.

T26.V/14 Perdona el pasado y olvídate de él, pues ya pasó. Ya no te encuentras en el espacio que hay entre los dos mundos. Has seguido adelante y has llegado hasta el mundo que yace ante las puertas del Cielo. Nada se opone a la Voluntad de Dios ni hay necesidad de que repitas una jornada que hace mucho que concluyó. Mira a tu hermano dulcemente, y contempla el mundo donde la percepción de tu odio ha sido transformada en un mundo de amor.

lunes, 10 de mayo de 2010

Despido a un amigo.

M26/3 Es posible que en algunas ocasiones un maestro de Dios tenga una breve experiencia de unión directa con Dios. Sin embargo, es casi imposible que en este mundo una experiencia así pueda perdurar. Tal vez se pueda alcanzar tras mucha devoción y dedicación, y luego mantenerse durante gran parte de la estancia en la tierra. Mas eso es tan raro, que no se puede considerar una meta realista. Si sucede, bien. Sí no sucede, bien también. Todos los estados mundanos son en cualquier caso ilusorios. Si se alcanzase a Dios directamente en una conciencia continua, el cuerpo no se podría conservar por mucho tiempo. Aquellos que han abandonado el cuerpo con el único propósito de ser de ayuda a los que aún están aquí son en verdad muy pocos. Y ellos necesitan ayudantes que aún se encuentren en cautiverio y que aún estén dormidos, para que con su despertar pueda oírse la Voz de Dios.

viernes, 7 de mayo de 2010

Antonio Marra

Querida gente:


Lamento llegar a ustedes con una muy triste noticia que acabo de conocer: Antonio falleció ayer.

Hace un rato llamó María Núñez para avisarme, y me dijo que hoy viernes lo velarán de 13 a 14 horas en Honduras y Lavalleja, y a las 14:30 cremarán sus restos en el Cementerio de la Chacarita.

Como entré a la página de Coby y no encontré información reciente, y tampoco recibí la noticia por parte de ustedes, supuse que aún no sabían nada, por eso les escribo.

No sé qué decir, si hay algo que pueda ser dicho en estas circunstancias. Con seguridad debe haberlo en el Libro, y hasta me atrevería a decir que a esto que estamos viviendo se refiere en definitiva cada idea del Curso, cada frase, cada lección. Después de todo, ¿cuál es nuestro mayor temor en la vida que percibimos desde nuestros cuerpos sino la muerte del cuerpo? Y así, la muerte “a destiempo” —por impensada, por temprana— del cuerpo de quien, como Antonio, estuvo en la avanzada de UCDM, nos coloca inevitablemente frente a lo aprendido en el camino recorrido, esperando encontrar una explicación que no debería ser necesaria. Confieso que mi conocimiento del Curso es más intuitivo que formal, quizás por eso me siento un poco incómoda al agregar estas reflexiones personales. Y sin embargo, también siento la necesidad de compartirlas con ustedes. Sepan disculparme si están fuera de lugar.

Un gran abrazo y bendiciones para todos.



Jose







Josefa La Porta

jueves, 6 de mayo de 2010

El sanador no sanado

T9.V/1El plan de perdón del ego se utiliza mucho más que el de Dios. Esto se debe a que lo ponen en práctica sanadores que no han sanado, y pertenece, por lo tanto, al ámbito del ego. Consideremos ahora con más detenimiento al sanador no sanado. Por definición, está tratando de dar lo que no ha recibido. Si un sanador no sanado es un teólogo, por ejemplo, puede que parta de la premisa: "Soy un miserable pecador, y eso es lo que eres tú también". Si es un psicoterapeuta, es más probable que parta de la creencia igualmente absurda de que el ataque es real tanto para él como para su paciente, aunque eso es algo que a ninguno de los dos debiera importar.


T9.V/2 He dicho repetidamente que las creencias del ego no se pueden compartir, y ésa es la razón de que sean irreales. ¿Cómo puede ser, entonces, que "ponerlas al descubierto" las haga cobrar realidad? Todo sanador que busca la verdad en fantasías aún no ha sanado, pues no sabe dónde buscarla y, por lo tanto, no dispone de la solución al problema de cómo sanar.

T9.V/3 La única ventaja de traer las pesadillas a la conciencia es poder mostrar que no son reales y que su contenido no significa nada. El sanador no sanado no puede hacer eso porque no lo cree. Todos los sanadores no sanados siguen de una u otra forma el plan de perdón del ego. Si son teólogos probablemente se condenan a sí mismos, enseñan a condenar y propugnan una solución temible. Al proyectar la condenación sobre Dios, hacen que Éste parezca vengativo, y temen Su justo castigo. Lo único que han hecho ha sido identificarse con el ego, y al percibir lo que éste hace, se condenan a sí mismos debido a esta confusión de identidad. Es comprensible que muchos se hayan rebelado contra este concepto, pero rebelarse contra él indica que aún siguen creyendo en él.

T9.V/4 Algunas de las modalidades más recientes del plan del ego son tan inútiles como las más antiguas, pues la forma en que se manifiestan es irrelevante y el contenido sigue siendo el mismo. En una de estas nuevas modalidades, por ejemplo, un psicoterapeuta puede interpretar los símbolos del ego que han aparecido en una pesadilla, y luego valerse de ellos para probar que la pesadilla es real. Habiéndole otorgado realidad, intenta entonces desvanecer sus efectos menospreciando la importancia del soñador. Éste sería un enfoque curativo siempre que también se considerase al soñador como irreal. Mas si se equipara al soñador con la mente, se niega el poder correctivo de que goza la mente a través del Espíritu Santo. Esto es una contradicción, incluso desde la perspectiva del ego, contradicción que a éste, aún en su confusión, por lo general no se le escapa.

T9.V/5 Si la manera de contrarrestar el miedo es reduciendo la importancia de la mente, ¿de qué manera puede esto fortalecer al ego? Tales obvias incongruencias explican por qué nadie ha sido capaz todavía de explicar lo que ocurre realmente en la psicoterapia. En realidad no ocurre nada. Nada real le ha sucedido al sanador no sanado, y éste no puede sino aprender de lo que él mismo enseña. Su ego siempre tratará de sacar provecho de la situación. El sanador no sanado no sabe, por lo tanto, cómo dar, y, consecuentemente, no puede compartir. No puede corregir porque no está actuando de forma que facilite la corrección. Cree que es a él a quien corresponde enseñarle al paciente lo que es real, a pesar de que él mismo no lo sabe.

T9.V/6 ¿Qué se debe hacer entonces? Cuando Dios dijo: "Que haya luz", hubo luz. ¿Puedes acaso encontrar luz analizando la obscuridad, tal como hace el psicoterapeuta, o reconociendo la obscuridad en ti mismo - tal como hace el teólogo - y buscando una luz distante que la disipe al mismo tiempo que enfatizas lo lejos que está? La curación no es un misterio. Nada puede cambiar a menos que se entienda, ya que la luz es entendimiento. Un "miserable pecador" no puede curar sin la ayuda de la magia, ni tampoco puede una "mente insignificante" apreciarse a sí misma sin esa misma clase de ayuda.

T9.V/7 Ambas formas del enfoque del ego te llevarán forzosamente aún callejón sin salida, la típica "situación imposible" a la que el ego siempre conduce. Tal vez sea una ayuda para alguien el que se le indique hacia donde se está encaminando, pero de poco le sirve si no se le ayuda además a cambiar de rumbo. El sanador no sanado no puede hacer eso por él, puesto que no lo puede hacer para sí mismo. La única aportación significativa que el sanador puede hacer es presentarle un ejemplo de alguien a quien se le cambió de rumbo y que ya no cree en pesadillas de ninguna clase. La luz en su mente, por lo tanto, responderá al que pregunta, que tiene que decidir con Dios que sí hay luz porque la ve. Y mediante este reconocimiento el sanador sabe que la luz está ahí. Así es como la percepción finalmente se transforma en conocimiento. El obrador de milagros comienza percibiendo luz, y transforma su percepción en certeza al extender continuamente la luz y al aceptar el reconocimiento que ésta le ofrece. Los efectos de la luz le confirman que ésta está ahí.

T9.V/8 Un terapeuta no cura, sino que deja que la curación ocurra espontáneamente. Puede señalar la obscuridad, pero no puede traer luz por su cuenta, pues la luz no es de él. No obstante, al ser para él, tiene que ser también para su paciente. El Espíritu Santo es el único Terapeuta. Él hace que la curación sea evidente en cualquier situación en la que Él es el Guía. Lo único que puedes hacer es dejar que Él desempeñe Su función. Él no necesita ayuda para llevarla a cabo. Te dirá exactamente lo que tienes que hacer para ayudar a todo aquel que Él te envíe en busca de ayuda, y le hablará a través de ti si tú no interfieres. Recuerda que eres tú el que elige el guía que ha de prestar la ayuda, y que una elección equivocada no constituirá ninguna ayuda. Pero recuerda asimismo que la elección correcta sí lo será. Confía en Él, pues ayudar es Su función, y Él es de Dios. A medida que despiertes otras mentes al Espíritu Santo a través de Él, y no a través de ti, te darás cuenta de que no estás obedeciendo las leyes de este mundo. Sólo las leyes que estás obedeciendo dan resultado. Lo bueno es lo que da resultado es una afirmación acertada, pero incompleta. Sólo lo bueno puede dar resultado. Nada más puede hacerlo.

T9.V/9 Este curso ofrece un marco de enseñanza muy claro y muy simple, y te provee de un Guía que te dice lo que debes hacer. Si le obedeces, verás que lo que Él te dice es lo que da resultado. Los resultados que se derivan de seguir Su dirección son más convincentes que Sus palabras. Te demostrarán que las palabras son ciertas. Siguiendo al Guía adecuado, aprenderás la más simple de todas las lecciones:

Por sus frutos los conoceréis, y ellos se conocerán a sí mismos.

miércoles, 5 de mayo de 2010

LA VERDADERA ESPIRITUALIDAD







Le preguntaron al Maestro: «¿Qué es la espiritualidad?».

«La espiritualidad», respondió, «es lo que consigue proporcionar al hombre su transformación interior».

«Pero si yo aplico los métodos tradicionales que nos han transmitido los Maestros, ¿no es eso espiritualidad?».

«No será espiritualidad si no cumple para ti esa función. Una manta ya no es una manta si no te da calor».

«¿De modo que la espiritualidad cambia?».

«Las personas cambian, y también sus necesidades. De modo que lo que en otro tiempo fue espiritualidad ya no lo es. Lo que muchas veces pasa por espiritualidad no es más que la constancia escrita de métodos pasados».



Hay que cortar la chaqueta de acuerdo con las medidas de la persona, v no al revés.

martes, 4 de mayo de 2010

Claudia De San Bruno dijo...


Soy Claudia,quiero contarles que hablè con Iris y me comentò que estan expectantes y que el tumor esta un poco reducido,siguen buscando la causa.Iris les agradece a todos y les manda un beso enorme y agardece a todos por orar por Antonio...

Claudia De San Bruno

lunes, 3 de mayo de 2010

Antonio Marra

A los que siguen la evolución de Antonio,yo doy la información que me pasa Iris y lo hago por su pedido.
Esto no quita que cada uno haga lo que sienta y llame a Iris para tener novedades.
El día viernes como no tenia noticias llame a Iris y me comunicó que siguen sin diagnostico o que a veces son tantas las cosas que les comunican los médicos que no vale la pena enumerarlas.Esperan esta semana clarificar la situación,que aún es delicada.

Decidir