lunes, 29 de noviembre de 2010

T27.II/16

 La corrección debe dejarse en manos de Uno que sabe que la corrección y el perdón son lo mismo. Cuando sólo se dispone de la mitad de la mente, esto es incomprensible. Deja, pues, la corrección en manos de la Mente que está unida y que opera como una sola porque su propósito es indiviso y únicamente puede concebir como suya una sola función. He aquí la función que se le dio, concebida para que fuese la suya propia y no algo aparte de aquello que su Dador todavía conserva precisamente porque es una función que se ha compartido. En el hecho de que Él acepte esta función residen los medios a través de los cuales tu mente se unifica. Este único propósito unifica las dos mitades de ti que tú percibes como separadas. Y cada uno perdona al otro, a fin de poder aceptar su otra mitad como parte de sí mismo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

T2.II/6

La evolución es un proceso en el que aparentemente pasas de una etapa a la siguiente. Corriges tus previos tropiezos yendo hacia adelante. Este proceso es realmente incomprensible en términos temporales, puesto que retornas a medida que avanzas. La Expiación es el medio a través del cual puedes liberarte del pasado a medida que avanzas. La Expiación desvanece los errores que cometiste en el pasado, haciendo de este modo innecesario el que sigas volviendo sobre tus pasos sin avanzar hacia tu retorno. En este sentido la Expiación ahorra tiempo, pero al igual que el milagro al que sirve, no lo abole. Mientras siga habiendo necesidad de Expiación, seguirá habiendo necesidad de tiempo. Pero la Expiación, en cuanto que plan que ya se ha completado, tiene una relación única con el tiempo. Hasta que la Expiación no se complete, sus diversas fases evolucionarán en el tiempo, pero la Expiación en su totalidad se encuentra al final del tiempo. En ese punto el puente de retorno ya se ha construido.

jueves, 25 de noviembre de 2010

T13.IV/1


             Y ahora, la razón por la que tienes miedo de este curso debiera ser evidente. Pues éste es un curso acerca del amor, ya que es un curso acerca de ti. Se te ha dicho que tu función en este mundo es curar, y que tu función en el Cielo es crear. El ego te enseña que tu función en la tierra es destruir, y que no tienes ninguna función en el Cielo. quiere, por lo tanto, destruirte aquí y enterrarte aquí, sin dejarte otra herencia que el polvo del que cree fuiste "creado". Mientras el ego se encuentra razonablemente satisfecho contigo de acuerdo con sus razonamientos, te ofrece el olvido. Cuando se torna abiertamente despiadado, te ofrece el infierno.

martes, 23 de noviembre de 2010

T27.VIII/12

  Lleva, pues, toda forma de sufrimiento ante Aquel que sabe que cada una de ellas es como las demás. Él no ve diferencias donde no las hay, y te enseñará cuál es la causa de todas ellas. Ninguna tiene una causa diferente de las demás, y todas se deshacen fácilmente con una sola lección que realmente se haya aprendido. La salvación es un secreto que sólo tú has ocultado de ti mismo. así lo proclama el universo. Pero haces caso omiso de Sus testigos porque de lo que ellos dan testimonio es algo que prefieres no saber. Parecen mantenerla oculta de ti. Sin embargo, no necesitas sino darte cuenta de que fuiste tú quien eligió no escuchar ni ver.

viernes, 19 de noviembre de 2010

T4.V/6


         El ego cree que es una ventaja no comprometerse con nada que sea eterno, ya que lo eterno sólo puede proceder de Dios. La eternalidad es la única función que el ego ha tratado de desarrollar, si bien ha fracasado repetidamente. El ego transige con la cuestión de lo eterno, al igual que con todas las cuestiones que de algún modo tienen que ver con la verdadera pregunta. Estando ocupado con asuntos marginales, espera ocultarla y mantenerla fuera de la conciencia La tendencia típica del ego de estar continuamente ocupado con nimiedades tiene como objeto apoyar ese propósito. Uno de sus ardides favoritos para obstaculizar el aprendizaje es embarcarse en problemas diseñados de tal manera que su resolución sea imposible. La pregunta que nunca formulan quienes se embarcan en tales maniobras dilatorias es: "¿Para qué?" Ésa es la pregunta que tienes que aprender a plantear en relación con todo. ¿Qué propósito tiene esto? Sea cual fuere, dirigirá tus esfuerzos automáticamente. Cuando tomas una decisión con respecto a un propósito, tomas una decisión con respecto a tus esfuerzos en el futuro; una decisión que permanecerá en vigor a menos que cambies de mentalidad.

lunes, 15 de noviembre de 2010

T5.III/7

 El Espíritu Santo es el mediador entre las interpretaciones del ego y el conocimiento del espíritu. Su capacidad para utilizar símbolos le permite actuar con las creencias del ego en el propio lenguaje de éste. Su capacidad para mirar más allá de los símbolos hacia la eternidad le permite entender las leyes de Dios, en nombre de las cuales habla. Puede, por consiguiente, llevar a cabo la función de reinterpretar lo que el ego forja, no mediante la destrucción, sino mediante el entendimiento. El entendimiento es luz, y la luz conduce al conocimiento. El Espíritu Santo se encuentra en la luz porque Él está en ti que eres luz, pero tú desconoces esto. La tarea del Espíritu Santo consiste, pues, en reinterpretarte a ti en nombre de Dios.

sábado, 13 de noviembre de 2010

T1.III/8

  El hecho de que el milagro pueda tener efectos en tus hermanos de los que ni siquiera eres consciente no debe preocuparte. El milagro siempre te bendecirá. Los milagros que no se te ha pedido que hagas no dejan de tener valor. Siguen siendo expresiones de tu estado de gracia, pero dado mi absoluto conocimiento del plan en su totalidad, yo debo controlar su ejecución. La naturaleza impersonal de la mentalidad milagrosa asegura tu gracia, pero sólo yo estoy en posición de saber dónde pueden concederse.

jueves, 11 de noviembre de 2010

T5.In/3

Todo pensamiento benévolo que cualquiera de tus hermanos abrigue en cualquier parte del mundo te bendice. Deberías querer bendecirles a tu vez, como muestra de agradecimiento. No tienes que conocerlos personalmente ni ellos a ti. La luz es tan potente que irradia a través de toda la Filiación, la cual da gracias al Padre por irradiar Su dicha sobre ella. Únicamente los santos Hijos de Dios son canales dignos de Su hermosa dicha porque sólo ellos son lo suficientemente hermosos como para conservarla compartiéndola. Es imposible que un Hijo de Dios pueda amar a su prójimo de manera diferente de como se ama a sí mismo. De ahí que la plegaria del sanador sea:
    Permíteme conocer a este hermano como me conozco a mí mismo.

Decidir