por
Allen Watson
En
el Primer Repaso del Libro de Ejercicios (pág. 87), el tercer y cuarto párrafo
presentan una teoría de la práctica que es útil para comprender el porqué de la
estructura del Libro de Ejercicios. Además son muy ilustrativas de la
importancia de los cambios en la estructura misma a medida que progresamos en
nuestra práctica. El repaso identifica cinco etapas de manera muy clara.
1.
De mucha estructura en una disposición formal
En
el comienzo de nuestro estudio, el Curso recomienda una práctica bastante
estructurada, con atención a ciertas formas. Las primeras lecciones en el Libro
de Ejercicios se detienen largamente en los detalles específicos acerca de cómo
practicar la lección. Este Repaso, por ejemplo, nos dice que no hace falta que
repasemos en mayor detalle los comentarios después de cada uno de los
pensamientos diarios. En su lugar hemos de concentrarnos en el punto central y
pensar en ello, permitiendo que aparezcan ideas relacionadas de la misma manera
que en las recientes lecciones (El concepto de "pensamientos
relacionados" ya comienza a alejarse de la formalidad estricta,
enseñándonos a pensar por nosotros mismos según los lineamientos del Curso.)
Además
nos dice que "los ejercicios deben hacerse, a ser posible, con los ojos
cerrados y cuando estés solo en un lugar tranquilo." Esto es lo que quiero
decir cuando digo que presta atención a las formas. Se ocupa de dónde
deberemos estar (en un lugar tranquilo) y específicamente qué debemos
hacer con nuestros ojos. Agrega que esta clase de instrucción hace
"hincapié en este procedimiento para las sesiones de práctica debido a la
etapa de aprendizaje en la que te encuentras," obviamente se entiende que
es la etapa del principiante.
La
idea detrás de esta clase de instrucción parece ser que en esta etapa
necesitamos estructura, y necesitamos soledad y tranquilidad física. Hace falta
que cerremos los ojos para dejar afuera las distracciones porque de otro modo
nuestras mentes no están lo suficiente entrenadas para ignorar las
distracciones. Nos estamos capacitando para tener paz interior, y al principio
es útil darle lugar a ese estado mental con la preparación de nuestro ambiente.
2.
Sin ninguna disposición especial
A
medida que avanzamos, será necesario abandonar la preparación formal y la
estructura para que podamos "aprender que no necesitas ningún ambiente
especial donde aplicar lo que has aprendido." Para encontrar la paz mental
al principio necesitamos un lugar tranquilo y también hace falta que cerremos
los ojos. Pero con el tiempo, la intención es que comencemos a aplicar nuestro
aprendizaje en situaciones que aparentemente son perturbadores. Después de
todo, ¿cuándo es que más necesitamos paz? Obviamente la necesitamos cuando
sucede algo que parece que nos altera.
El
avance comienza cuando aprendemos a generalizar, cuando podemos tomar lo que
hemos aprendido en el "laboratorio" de la práctica tranquila y lo
aplicamos en situaciones perturbadoras. Esto sucederá casi de motu propio. De
repente notaremos que las cosas que nos solían alterar al instante ya no lo
hacen. O notaremos que reaccionamos con amor en lugar de enojo.
La
práctica del Libro de Ejercicios favorece esta expansión de las lecciones en
nuestra vida al pedirnos que recordemos el pensamiento del día cada vez que
algo nos altere. Esto saca la lección del laboratorio y lo lleva a nuestra
vida. Este tipo de práctica expandida, o "respuesta a la tentación,"
es vital si el Curso va a marcar una diferencia que se note en nuestras vidas.
3.
Llevar la paz con nosotros
Así
continuamos con nuestra práctica como al comienzo, y a medida que comenzamos a
responder a las perturbaciones con una elección a favor de la paz en lugar de
alterarnos, se inicia la tercera etapa. Comenzamos a llevar la paz con nosotros
a cada situación. En la segunda etapa estamos reaccionando a una situación y
eligiendo paz; ahora, estamos activamente llevando la paz con nosotros a una
perturbación y confusión, curando las situaciones que encontramos. Nuestra
práctica aquietada ha establecido un cierto nivel de paz dentro de la mente, y
ahora llevamos con nosotros esa quietud a medida que vivimos cada día.
"Esto no se consigue evadiendo tales situaciones y buscando un refugio
donde poder aislarte."
En
este nivel de desarrollo hemos puesto fin a cualquier intento de aislamiento
monástico y nos extendemos en el mundo trayendo curación. Igual nos retiraremos
periódicamente para "recargar", por decirlo de alguna manera, pero ya
no tememos la perturbación y confusión; incluso comenzamos activamente a buscar
situaciones en que nuestra mente curada pueda traer curación a otros.
4.
Reconocer que la paz es parte de nosotros
En
un nivel aun más alto comenzamos a darnos cuenta que la paz no es una cualidad
o condición que va y viene; en su lugar, es una parte inherente de nuestro ser.
Nos hemos dado cuenta que la paz no es condicional. No depende de condiciones.
Es parte inherente de nuestra naturaleza; es lo que somos. Nos hemos
identificado con la paz de tal manera que con simplemente estar ahí llevamos
paz a cada situación en que nos encontremos. Ya no necesitamos aislarnos ni
cerrar los ojos para sentirnos en paz; somos paz. Las condiciones a
nuestro alrededor no afectan nuestra paz; muy al contrario, nuestra paz afecta
las condiciones.
5.
La paz vista en todos lados
En
el nivel más alto, nos damos cuenta que no se requiere nuestra presencia física
para afectar cualquier situación. Nos damos cuenta que "no hay límite con
respecto a dónde tú estás, de modo que tu paz está en todas partes, al igual
que tú."
Este
panorama general del camino por el que nos lleva el Curso puede ser muy
alentador a medida que luchamos con el nivel básico. Miren el alcance del
programa del Curso. Comenzando en el nivel en que nuestra paz es tan vulnerable
que debemos cerrar los ojos para excluir el mundo, avanza para trascender el
mundo por completo. Tal vez ansiemos estar en el nivel más alto inmediatamente,
pero no funciona de esa manera. No podemos saltear pasos, como dice Ken
Wapnick.
No
se queden atrapados pensando "Debería poder sentirme en paz en cualquier
lugar," y debido a ello negarse el apoyo de la soledad, la quietud y los
ojos cerrados. Al principio ese apoyo es necesario incluso se enfatiza en el
programa de estudios del Curso. No creas que no le eres fiel a tu comprensión
más elevada cuando preparas una estructura formal para ti mismo, por ejemplo
poniendo la alarma para recordar tus momentos de práctica, llevando a donde
vayas tarjetas con la lección escrita, o pidiéndole a una amiga que te
controle. Al principio, es útil casi cualquier cosa que te ayude a recordar.
La
estructura no perdurará, pero necesitamos la estructura al principio para
llegar al punto de no necesitarla. Si tratamos de pasar inmediatamente a la
práctica no estructurada, terminaremos sin practicar para nada. Usa la
estructura, pero no te apegues a ella. Que no se convierta en ídolo. La
estructura es como las rueditas de aprendizaje que se ponen en la primera
bicicleta, necesarias y útiles mientras aprendemos, pero se descartan ni bien podamos
mantenernos en movimiento por nuestra cuenta.
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