jueves, 30 de octubre de 2014

Este no es un curso para...

"Este es un Curso para cambiar la mente acerca del mundo y no un Curso que intente cambiar la forma esperando que la mente la siga.

El ego te está diciendo, como cuerpo, que necesitas encontrar un entorno pacífico donde vivir. El ego te está diciendo que si tú, como cuerpo, tienes un buen seguro médico, un buen seguro de vida, lograrás tener paz mental. El ego está diciendo que si tú, como cuerpo, encuentras el compañero adecuado, la pareja perfecta, entonces, tendrás felicidad. El ego te está diciendo que si tú, como cuerpo, consigues las piezas del puzzle, si tú consigues el guión para que se ajuste a lo que tú lo quieres, serás feliz y tendrás paz. ¡Qué chanchullo! ¿Cuánto tiempo pagaremos ese juego antes de que veamos que no hay nada al final de ese túnel? Buscar el compañero adecuado, el empleo adecuado, el lugar adecuado para vivir, y clima adecuado, es verdaderamente como la persecución de un ganso salvaje. Esa clase de búsqueda intenta traer paz a la mente y felicidad, cambiando la forma, en vez de aceptando el propósito del Espíritu Santo. Uno nunca puede encontrar felicidad duradera y paz en el mundo. Acéptalo pero no te pares en ello. El Espíritu Santo nos conducirá a sueños felices para luego despertar completamente del sueño."

miércoles, 29 de octubre de 2014

Amor especial

"Usted no puede amar a su pareja un momento y atacarla al siguiente. El verdadero amor no tiene contrario. Si su «amor» tiene un contrario, entonces no es amor sino una fuerte necesidad del ego de un sentido más profundo y completo de sí mismo, una necesidad que la otra persona llena temporalmente.


Toda adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar el dolor y salir de él. Toda adicción comienza con dolor y termina con dolor. No importa a qué sustancia sea usted adicto -alcohol, comida, drogas legales o ilegales, o una persona- usted está usando algo o a alguien para ocultar su dolor." Ekhart Tolle

martes, 28 de octubre de 2014

Una relación iluminada


Kim Eng  - "Durante mis viajes, una de las preguntas 
más frecuentes que me hacen es "¿Qué se siente al tener
 una relación con un ser iluminado?" ¿Por qué esta pregunta? 
Tal vez ellos tienen la idea o la imagen de una relación ideal,
y quieren saber más sobre ello. Tal vez sus mentes quieren 
proyectarse a un futuro en el que ellos también estarán en una
 relación ideal y se encontrarán a sí mimos a través de ella"

Conversación entre Kim Eng y Eckhart Tolle - ¿Qué se siente al tener una relación con un ser iluminado? Siempre que tengo la idea en mi cabeza "Tengo una relación" o "estoy en una relación", no importa con quién, sufro. Esto lo he aprendido.

Con el concepto de "relación" vienen expectativas, recuerdos de relaciones pasadas, y además conceptos mentales condicionados personales y culturales de lo que una "relación" debería ser. Después trataría de hacer que la realidad se ajustase a estos conceptos. Y nunca lo hace. Y vuelvo a sufrir. La cuestión del asunto es: no hay relaciones. Sólo existe el momento presente, y en el momento sólo hay un relacionarse.

Cómo nos relacionamos, o mejor dicho cómo de bien amamos, depende de lo vacíos que estamos de ideas, conceptos, expectativas. Recientemente, le pedí a Eckhart que dijera unas pocas palabras sobre la búsqueda de "relaciones amorosas" del ego. Nuestra conversación fue profundizando rápidamente para referirse a algunos de los aspectos más profundos de la existencia humana. Esto es lo que dijo:

Eckhart Tolle: Lo que convencionalmente llamamos "amor" es una estrategia del ego para evitar rendirse. Estás buscando a alguien para que te dé eso que sólo puede venirte en el estado de rendición. El ego utiliza a esa persona como un sustituto para no tener que rendirse. El idioma español es el más honesto a este respecto. Utiliza el mismo verbo 'querer', para decir "te amo" y "te quiero". Para el ego, amar y querer (desear) son lo mismo, mientras que el amor verdadero no tiene ningún deseo, ningún deseo de poseer o que tu pareja cambie. El ego escoge a alguien y lo hace especial. Utiliza a esa persona para tapar el constante sentimiento subyacente de descontento, de "no suficiente", de ira y odio, que están estrechamente relacionados entre sí. Estas son facetas de un sentimiento profundamente arraigado subyacente en los seres humanos, que es inseparable del estado egoico.

Cuando el ego escoge algo y dice "yo amo" esto o aquello, es un intento inconsciente de ocultar o eliminar los sentimientos profundos que siempre acompañan al ego: el descontento, la infelicidad, la sensación de insuficiencia que es tan familiar . Por un tiempo, la ilusión realmente funciona. Pero entonces, inevitablemente, en algún momento, la persona que has elegido, o has hecho especial a tus ojos, deja de funcionar como una tapadera para tu dolor, el odio, el descontento o la insatisfacción que tienen su origen en la sensación de insuficiencia y de sentirse incompleto. Entonces, surge la sensación que estaba oculta, y se proyecta sobre la persona que había sido elegida y hecha especial – quien pensabas que en última instancia iba a "salvarte". De repente, el amor se convierte en odio. El ego no se da cuenta de que el odio es una proyección del dolor universal que sientes dentro. El ego cree que esta persona es la causa del dolor. No se da cuenta de que el dolor es el sentimiento universal de no estar conectado con el nivel más profundo de tu ser – no ser uno con uno mismo.

El objeto del amor es intercambiable, tan intercambiable como el objeto del deseo egoico. Algunas personas pasan por muchas relaciones. Se enamoran y desenamoran muchas veces. Aman a una persona por un tiempo hasta que ya no funciona, porque ninguna persona puede de forma permanente ocultar ese dolor.

Sólo la rendición puede darte lo que estabas buscando en el objeto de tu amor. El ego dice que la rendición no es necesaria porque amo a esta persona. Es un proceso inconsciente, por supuesto. En el momento en que aceptas completamente lo que es, algo dentro de ti emerge que había sido ocultado por el deseo del ego. Es una paz innata que mora en el interior, quietud, vitalidad. Es lo incondicionado, lo que eres en tu esencia. Es lo que habías estado buscando en el objeto de amor. Es tú mismo. Cuando esto sucede, un tipo completamente diferente de amor está presente, que no está sujeto al amor/odio. No elige a una cosa o una persona como algo especial. Es absurdo incluso usar la misma palabra para eso. Ahora bien, puede suceder que, incluso en una relación normal amor/odio, de vez en cuando, introduces el estado de rendición. Temporalmente, brevemente, sucede: experimentas un profundo amor universal y una plena aceptación que a veces puede brillar a través, incluso en una relación egoica. Sin embargo, si la rendición no continúa, se cubre de nuevo con los viejos patrones egoicos. Por lo tanto, no estoy diciendo que el verdadero amor profundo no se pueda presentar de vez en cuando, incluso en una relación normal de amor/odio. Pero es raro y por lo general de corta duración.

Siempre que aceptas lo que es, algo más profundo emerge en ese instante. Así, puedes quedar atrapado en el dilema más doloroso, externo o interno, en los sentimientos o situación más dolorosos, y en el momento en que aceptas lo que es, vas más allá de ellos, los trasciendes. Incluso si sientes odio, en el momento en que aceptas que esto es lo que sientes, lo trasciendes. Todavía puede estar ahí, pero de repente estás en un lugar más profundo donde nada de eso importa ya.

El universo fenoménico entero existe debido a la tensión entre los opuestos. Caliente y frío, crecimiento y decadencia, ganancia y pérdida, éxito y fracaso, las polaridades que forman parte de la existencia, y por supuesto parte de todas las relaciones.

Kim Eng: ¿Entonces es correcto decir que nunca podemos deshacernos de las polaridades?

Eckhart Tolle: No podemos deshacernos de las polaridades en el plano de la forma. Sin embargo, puedes trascender las polaridades a través de la rendición. Estás entonces en contacto con un lugar más profundo dentro de ti donde, por así decirlo, las polaridades ya no existen. Siguen existiendo en el plano externo. Sin embargo, incluso allí, algo cambia en la forma en que las polaridades se manifiestan en tu vida cuando estás en un estado de aceptación o renuncia. Las polaridades se manifiestan de una manera más benigna y suave.

Cuanto más inconsciente seas, más identificado estás con la forma. La esencia de la inconsciencia es la siguiente: la identificación con la forma, ya sea una forma externa (una situación, lugar, evento o experiencia), una forma de pensamiento o una emoción. Cuanto más apegado estás a la forma, menos rendido (entregado) estás, y más extrema, violenta o cruel es tu experiencia de las polaridades. Hay personas en este planeta que viven prácticamente en el infierno y en el mismo planeta hay otros que viven una vida relativamente pacífica. Los que están en paz interior aún experimentan las polaridades, pero de una forma mucho más benigna que la forma extrema en la que muchos humanos las experimentan todavía. Por lo tanto, la forma en que las polaridades se experimentan cambia. Las propias polaridades no se puede eliminar, pero se puede decir, que el universo entero se vuelve algo más benevolente. Ya no es tan amenazante. El mundo ya no se percibe como hostil, que es como el ego lo percibe.

Kim Eng: Si el despertar o vivir una vida en un estado despierto no cambia el orden natural de las cosas, la dualidad, la tensión entre los opuestos, ¿qué significa vivir una vida en el estado despierto? ¿Afecta al mundo, o sólo la experiencia subjetiva que uno tiene del mundo?

Eckhart Tolle: Cuando vives en la rendición, algo viene a través de ti hacia el mundo de la dualidad que no es de este mundo.

Kim Eng: ¿Eso cambia realmente el mundo exterior?

Eckhart Tolle: Lo interno y lo externo son en última instancia uno. Cuando ya no percibes el mundo como hostil, ya no hay más miedo, y cuando no hay más miedo, piensas, hablas y actúas de manera diferente. El amor y la compasión surgen y afectan al mundo. Incluso si te encuentras en una situación de conflicto, hay una emanación de paz en las polaridades. Entonces, algo cambia. Hay algunos maestros o enseñanzas que dicen, nada cambia. Ese no es el caso. Algo muy importante sí que cambia. Aquello que está más allá de la forma brilla a través de la forma, lo eterno brilla a través de la forma en este mundo de la forma.

Kim Eng: ¿Es correcto decir que es tu falta de "reacción en contra", la aceptación de los opuestos de este mundo, lo que provoca cambios en la forma en que los opuestos se manifiestan?

Eckhart Tolle: Sí. Los opuestos seguirán ocurriendo, pero no se alimentan de ti nunca más. Lo que has dicho es un punto muy importante: la "falta de reacción" significa que las polaridades no se alimentan. Esto significa, que a menudo experimentas un colapso de las polaridades, tales como en situaciones de conflicto. Ninguna persona, ninguna situación se convierte en un "enemigo".

Kim Eng: Entonces, los opuestos, en vez de fortalecerse, se debilitan. Y tal vez así es como comienzan a disolverse.

Eckhart Tolle: Eso es correcto. Vivir así, es el comienzo del fin del mundo.

Amor o Adicción

"¿Por qué nos volvemos adictos a otra persona? 
La razón por la que la relación de amor romántico es 
una experiencia tan intensa y universalmente perseguida 
es que parece ofrecer la liberación de un estado 
profundamente arraigado de miedo, necesidad, carencia 
y falta de plenitud que es parte de la condición humana 
en su estado no redimido o no iluminado"


Extracto de una charla de Eckhart Tolle - "Hay una dimensión física y otra psicológica en este estado. En el nivel físico, usted obviamente no está completo, ni lo estará nunca: es un hombre o una mujer, es decir, la mitad del todo. En este nivel, la añoranza de la plenitud -el retorno a la unidad- se manifiesta como una atracción entre el macho y la hembra, la necesidad del hombre de una mujer, la necesidad de la mujer de un hombre. Es un impulso casi irresistible de unión con la polaridad de energía contraria. La raíz de este impulso es espiritual: la añoranza del fin de la dualidad, un retorno al estado de plenitud

La unión sexual es lo más cerca que usted puede estar de este estado en el plano físico. Por eso es la experiencia más profundamente satisfactoria que puede ofrecer el reino físico. Pero la unión sexual no es más que un atisbo fugaz de la plenitud, un instante de bienaventuranza. Mientras se busque inconscientemente como un medio de salvación, usted está buscando el fin de la dualidad en el nivel de la forma, donde no puede encontrarse. Usted recibe un atisbo tantálico del cielo, pero no se le permite habitar allí y se encuentra a sí mismo de nuevo en un cuerpo separado. 

En el nivel psicológico, la sensación de carencia y de falta de plenitud es, acaso,aún mayor que en el nivel físico. Mientras esté identificado con la mente, usted tiene un sentido de sí mismo derivado del exterior. Es decir, usted obtiene el sentido de quién es de cosas que, en últimas, no tienen nada que ver con quién usted es realmente: su papel social, las posesiones, la apariencia externa, los éxitos y fracasos, los sistemas de creencias, etc.

Este ser falso, elaborado por la mente, el ego, se siente vulnerable, inseguro y siempre está buscando cosas nuevas con las cuales identificarse para que le den una sensación de que existe. Pero nada es suficiente para darle una realización duradera. Su miedo y su sentido de carencia y necesidad permanecen.

Pero entonces llega esta relación especial. Parece ser la respuesta a todos los problemas del ego y llenar todas sus necesidades. Al menos así parece al principio. Todas las demás cosas de las que usted derivaba su sentido de sí mismo antes, ahora se vuelven relativamente insignificantes. Usted tiene ahora un solo punto focal que las reemplaza a todas, da sentido a su vida, y a través del cual usted define su identidad: la persona de la que está «enamorado»

Ya no es un fragmento desconectado en un universo carente de afecto, o eso parece. Su mundo ahora tiene un centro: el amado. El hecho de que el centro esté fuera de usted y que, por lo tanto, usted todavía tenga un sentido de sí mismo derivado del exterior, no parece importar al principio. Lo que importa es que los sentimientos subyacentes de no plenitud, miedo, carencia y falta de realización, tan característicos del estado egotista, ya no están ahí. ¿O sí? ¿Se han disuelto o continúan existiendo bajo la feliz realidad superficial?

Si en sus relaciones usted experimenta «amor» y su contrario -ataque, violencia emocional, etcétera- es probable que esté confundiendo el apego del ego y la dependencia adictiva con el amor. Usted no puede amar a su pareja un momento y atacarla al siguiente. El verdadero amor no tiene contrario. Si su «amor» tiene un contrario, entonces no es amor sino una fuerte necesidad del ego de un sentido más profundo y completo de sí mismo, una necesidad que la otra persona llena temporalmente. Es el sustituto del ego para la salvación y, por un corto tiempo, casi se siente como la salvación. 

Pero llega un punto en el que su pareja actúa de forma que deja de llenar sus necesidades, o más bien las de su ego. Los sentimientos de temor, dolor y carencia, que son una parte intrínseca de la conciencia egotista pero que habían sido ocultados por la «relación amorosa», ahora salen a la superficie. Igual que con cualquier otra adicción, usted está en un punto alto cuando la droga está disponible, pero invariablemente llega un momento en que la droga ya no le hace efecto. Cuando vuelven a aparecer esos sentimientos dolorosos, usted los siente incluso con más fuerza que antes, más aún, ahora percibe a su parejacomo la causa de esos sentimientos. Esto quiere decir que los proyecta hacia afuera y ataca al otro con toda la violencia salvaje que es parte de su dolor. Este ataque puede despertar el dolor de la pareja y ésta puede contraatacarlo. En ese punto el ego todavía espera inconscientemente que su ataque o sus intentos de manipulación sean suficiente castigo para inducir a su pareja a cambiar su conducta, de modo que pueda usarla de nuevo como protección de su dolor.

Toda adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar el dolor y salir de él. Toda adicción comienza con dolor y termina con dolor. No importa a qué sustancia sea usted adicto -alcohol, comida, drogas legales o ilegales, o una persona- usted está usando algo o a alguien para ocultar su dolor. Por eso, después de que la euforia inicial ha pasado, hay tanta infelicidad, tanto dolor en las relaciones íntimas. Ellas no producen dolor o infelicidad, simplemente sacan a la luz el dolor y la infelicidad que ya hay en usted. Toda adicción hace eso. Toda adicción llega a un punto en el que ya no funciona para usted y entonces usted siente el dolor más intensamente que nunca.

Esa es una de las razones por las que la mayoría de las personas están siempre intentando escapar del momento presente y buscando algún tipo de salvación en el futuro. Lo primero que podrían encontrar si enfocaran su atención en el Ahoraes su propio dolor y eso es lo que temen. Si supieran lo fácil que es acceder en el Ahora al poder de la Presencia que disuelve el pasado y el dolor, a la Realidad que disuelve la ilusión. Si sólo supieran cuán cerca están de su realidad, cuán cerca están de Dios.

Evadir las relaciones en un intento por evitar el dolor no es la solución tampoco. El dolor está ahí de todos modos. Es más probable que tres relaciones fallidas en tres años lo obliguen a despertar, y no tres años en una isla desierta o aislado en su habitación. Pero si pudiera traer intensa presencia a su soledad, eso también funcionaría para usted."

domingo, 5 de octubre de 2014

Quienes son los alumnos

2. ¿QUIÉNES SON SUS ALUMNOS?

"1. A cada uno de los maestros de Dios le han sido asignados cier­tos alumnos, los cuales comenzarán a buscarle tan pronto como él haya contestado la Llamada. 2Fueron escogidos para él porque la forma de enseñanza universal que va a impartir es la más apro­piada para ellos en vista de su nivel de entendimiento. 3Sus alum­nos le han estado esperando, pues su llegada es segura. 4Una vez más, esto es sólo cuestión de tiempo. 5Tan pronto como él elija desempeñar su papel, sus alumnos estarán listos para desem­peñar el suyo. 6El tiempo aguarda su elección, pero no a quién ha de servir. 7Cuando esté listo para aprender, se le proveerá de las oportunidades para enseñar.
2. Para entender el plan de enseñanza-aprendizaje de la salva­ción, es necesario entender el concepto de tiempo que expone el curso. 2La Expiación corrige las ilusiones, no lo que es verdad. 3Corrige, por lo tanto, lo que nunca existió. 4Lo que es más, el plan para esa corrección se estableció y se completó simultáneamente, puesto que la Voluntad de Dios es algo completamente ajeno al tiempo. 5La realidad es también algo ajeno al tiempo, al ser de Él. 6En el instante en que la idea de la separación se intro­dujo en la mente del Hijo de Dios, en ese mismo instante Dios dio Su Respuesta. 7En el tiempo esto ocurrió hace mucho. 8En la reali­dad, nunca ocurrió.
3. El mundo del tiempo es el mundo de lo ilusorio. 2Lo que ocu­rrió hace mucho parece estar ocurriendo ahora. 3Las decisiones que se tomaron en aquel entonces parecen como si aún estuvie­sen pendientes; como si aún hubiera que tomarlas. 4Lo que hace mucho que se aprendió, se entendió y se dejó de lado, se consi­dera ahora un pensamiento nuevo, una idea reciente, un enfoque diferente. 5Puesto que tu voluntad es libre, puedes aceptar lo que ha ocurrido en cualquier momento que así lo decidas, y sólo en­tonces te darás cuenta de que siempre había estado ahí. 6Tal como el curso subraya, no eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. 7Eres libre, no obs­tante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. 8Y al aceptarlo, ya lo habrás aprendido.
4. El tiempo, entonces, se remonta a un instante tan antiguo que está más allá de toda memoria, e incluso más allá de la posibili­dad de poder recordarlo. 2Sin embargo, debido a que es un instante que se revive una y otra vez, y de nuevo otra vez, parece como si estuviese ocurriendo ahora. 3Y así es como el alumno y el maestro parecen reunirse en el presente, encontrándose el uno con el otro como si nunca antes se hubiesen conocido. 4El alumno llega en el momento oportuno al lugar oportuno. 5Esto es inevita­ble, pues hizo la elección correcta en aquel viejo instante que ahora revive. 6El maestro hizo asimismo una elección, inevitable en ese pasado remoto. 7Lo que la Voluntad de Dios dispone sólo da la impresión de que toma tiempo para cumplirse. 8Pues, ¿qué podría demorar el poder de la eternidad?

5. Cuando alumno y maestro se encuentran, da comienzo una situación de enseñanza-aprendizaje, 2ya que el maestro no es quien realmente imparte la enseñanza. 3Siempre que dos herma­nos se juntan con el propósito de aprender, el Maestro de Dios les habla. 4La relación es santa debido a ese propósito, y Dios ha prometido enviar Su Espíritu a toda relación santa. 5En la situa­ción de enseñanza-aprendizaje, cada uno aprende que dar es lo mismo que recibir. 6Las demarcaciones que habían establecido entre sus papeles, sus mentes, sus cuerpos, sus necesidades; sus intereses y todas las diferencias que pensaban les separaban, se debilitan, se desvanecen y desaparecen. 7Aquellos que han de aprender el mismo curso comparten un mismo interés y un mismo objetivo. 8Y así, el que era el alumno se convierte ahora en un maestro de Dios, pues ha tomado la misma decisión que hizo que su maestro llegase a él. 9Ha visto los intereses de otro como si fuesen los suyos propios."

Decidir