domingo, 31 de enero de 2010

Etapas de la practica

Etapas de la práctica
por Allen Watson
En el Primer Repaso del Libro de Ejercicios (pág. 87), el tercer y cuarto párrafo presentan una teoría de la práctica que es útil para comprender el porqué de la estructura del Libro de Ejercicios. Además son muy ilustrativas de la importancia de los cambios en la estructura misma a medida que progresamos en nuestra práctica. El repaso identifica cinco etapas de manera muy clara.
1. De mucha estructura en una disposición formal
En el comienzo de nuestro estudio, el Curso recomienda una práctica bastante estructurada, con atención a ciertas formas. Las primeras lecciones en el Libro de Ejercicios se detienen largamente en los detalles específicos acerca de cómo practicar la lección. Este Repaso, por ejemplo, nos dice que no hace falta que repasemos en mayor detalle los comentarios después de cada uno de los pensamientos diarios. En su lugar hemos de concentrarnos en el punto central y pensar en ello, permitiendo que aparezcan ideas relacionadas de la misma manera que en las recientes lecciones (El concepto de "pensamientos relacionados" ya comienza a alejarse de la formalidad estricta, enseñándonos a pensar por nosotros mismos según los lineamientos del Curso.)
Además nos dice que "los ejercicios deben hacerse, a ser posible, con los ojos cerrados y cuando estés solo en un lugar tranquilo." Esto es lo que quiero decir cuando digo que presta atención a las formas. Se ocupa de dónde deberemos estar (en un lugar tranquilo) y específicamente qué debemos hacer con nuestros ojos. Agrega que esta clase de instrucción hace "hincapié en este procedimiento para las sesiones de práctica debido a la etapa de aprendizaje en la que te encuentras," obviamente se entiende que es la etapa del principiante.
La idea detrás de esta clase de instrucción parece ser que en esta etapa necesitamos estructura, y necesitamos soledad y tranquilidad física. Hace falta que cerremos los ojos para dejar afuera las distracciones porque de otro modo nuestras mentes no están lo suficiente entrenadas para ignorar las distracciones. Nos estamos capacitando para tener paz interior, y al principio es útil darle lugar a ese estado mental con la preparación de nuestro ambiente.
2. Sin ninguna disposición especial
A medida que avanzamos, será necesario abandonar la preparación formal y la estructura para que podamos "aprender que no necesitas ningún ambiente especial donde aplicar lo que has aprendido." Para encontrar la paz mental al principio necesitamos un lugar tranquilo y también hace falta que cerremos los ojos. Pero con el tiempo, la intención es que comencemos a aplicar nuestro aprendizaje en situaciones que aparentemente son perturbadores. Después de todo, ¿cuándo es que más necesitamos paz? Obviamente la necesitamos cuando sucede algo que parece que nos altera.
El avance comienza cuando aprendemos a generalizar, cuando podemos tomar lo que hemos aprendido en el "laboratorio" de la práctica tranquila y lo aplicamos en situaciones perturbadoras. Esto sucederá casi de motu propio. De repente notaremos que las cosas que nos solían alterar al instante ya no lo hacen. O notaremos que reaccionamos con amor en lugar de enojo.
La práctica del Libro de Ejercicios favorece esta expansión de las lecciones en nuestra vida al pedirnos que recordemos el pensamiento del día cada vez que algo nos altere. Esto saca la lección del laboratorio y lo lleva a nuestra vida. Este tipo de práctica expandida, o "respuesta a la tentación," es vital si el Curso va a marcar una diferencia que se note en nuestras vidas.
3. Llevar la paz con nosotros
Así continuamos con nuestra práctica como al comienzo, y a medida que comenzamos a responder a las perturbaciones con una elección a favor de la paz en lugar de alterarnos, se inicia la tercera etapa. Comenzamos a llevar la paz con nosotros a cada situación. En la segunda etapa estamos reaccionando a una situación y eligiendo paz; ahora, estamos activamente llevando la paz con nosotros a una perturbación y confusión, curando las situaciones que encontramos. Nuestra práctica aquietada ha establecido un cierto nivel de paz dentro de la mente, y ahora llevamos con nosotros esa quietud a medida que vivimos cada día. "Esto no se consigue evadiendo tales situaciones y buscando un refugio donde poder aislarte."
En este nivel de desarrollo hemos puesto fin a cualquier intento de aislamiento monástico y nos extendemos en el mundo trayendo curación. Igual nos retiraremos periódicamente para "recargar", por decirlo de alguna manera, pero ya no tememos la perturbación y confusión; incluso comenzamos activamente a buscar situaciones en que nuestra mente curada pueda traer curación a otros.
4. Reconocer que la paz es parte de nosotros
En un nivel aun más alto comenzamos a darnos cuenta que la paz no es una cualidad o condición que va y viene; en su lugar, es una parte inherente de nuestro ser. Nos hemos dado cuenta que la paz no es condicional. No depende de condiciones. Es parte inherente de nuestra naturaleza; es lo que somos. Nos hemos identificado con la paz de tal manera que con simplemente estar ahí llevamos paz a cada situación en que nos encontremos. Ya no necesitamos aislarnos ni cerrar los ojos para sentirnos en paz; somos paz. Las condiciones a nuestro alrededor no afectan nuestra paz; muy al contrario, nuestra paz afecta las condiciones.
5. La paz vista en todos lados
En el nivel más alto, nos damos cuenta que no se requiere nuestra presencia física para afectar cualquier situación. Nos damos cuenta que "no hay límite con respecto a dónde tú estás, de modo que tu paz está en todas partes, al igual que tú."
Este panorama general del camino por el que nos lleva el Curso puede ser muy alentador a medida que luchamos con el nivel básico. Miren el alcance del programa del Curso. Comenzando en el nivel en que nuestra paz es tan vulnerable que debemos cerrar los ojos para excluir el mundo, avanza para trascender el mundo por completo. Tal vez ansiemos estar en el nivel más alto inmediatamente, pero no funciona de esa manera. No podemos saltear pasos, como dice Ken Wapnick.
No se queden atrapados pensando "Debería poder sentirme en paz en cualquier lugar," y debido a ello negarse el apoyo de la soledad, la quietud y los ojos cerrados. Al principio ese apoyo es necesario incluso se enfatiza en el programa de estudios del Curso. No creas que no le eres fiel a tu comprensión más elevada cuando preparas una estructura formal para ti mismo, por ejemplo poniendo la alarma para recordar tus momentos de práctica, llevando a donde vayas tarjetas con la lección escrita, o pidiéndole a una amiga que te controle. Al principio, es útil casi cualquier cosa que te ayude a recordar.
La estructura no perdurará, pero necesitamos la estructura al principio para llegar al punto de no necesitarla. Si tratamos de pasar inmediatamente a la práctica no estructurada, terminaremos sin practicar para nada. Usa la estructura, pero no te apegues a ella. Que no se convierta en ídolo. La estructura es como las rueditas de aprendizaje que se ponen en la primera bicicleta, necesarias y útiles mientras aprendemos, pero se descartan ni bien podamos mantenernos en movimiento por nuestra cuenta.

domingo, 24 de enero de 2010

El objetivo de nuestro programa, a diferencia del objetivo del aprendizaje del mundo, es el reconocimiento de que juzgar, en el sentido usual, es imposible. Esto no es una opinión sino un hecho. Para poder juzgar cualquier cosa correctamente, uno tendría que ser conciente de una gama inconcebiblemente vasta de cosas pasadas, presentes y por venir. Uno tendría que reconocer de antemano todos los efectos que sus juicios podrían tener sobre las personas y sobre todas las cosas que de alguna manera estén involucradas en ellos. Y tendría que estar seguro de que no hay distorsión alguna en su percepción, para que sus juicios fuesen completamente justos con todos sobre los que han de recaer ahora o sobre los que hayan de recaer en el futuro. ¿Quién puede hacer esto? ¿Quién, excepto en delirios de grandeza, pretendería ser capaz de todo esto?
M-10.3
El hábito de colaborar con Dios y Sus creaciones se adquiere fácilmente si te niegas diligentemente a dejar que tu mente divague. No se trata de un problema de falta de concentración, sino de la creencia de que nadie, incluido tú, es digno de un esfuerzo continuo. Ponte de mi parte sistemáticamente contra este engaño, y no permitas que esa desafortunada creencia te retrase. Los descorazonados no pueden ayudarse a sí mismo no me pueden ayudar a mí. Sin embargo, sólo el ego puede sentirse descorazonado.
T-4.IV.7

domingo, 17 de enero de 2010

La ley del perdon

LA LEY DEL PERDÓN Gary Renard
(extracto)

El camino espiritual que había elegido no era un menú de comida rápida, y el Libro de Ejercicios del
Curso no era pan comido . Después de un año y cuatro meses de atención y dedicación casi
constantes, conseguí completar las 365 lecciones del Libro de Ejercicios. Aunque la teoría del
Curso se provee en el Texto, está muy bien explicada en el Libro de Ejercicios. Ambos son
necesarios para comprender y aplicar el Curso, y ninguno está completo sin el otro. Sin embargo, el
Libro de Ejercicios, tiene un carácter más práctico. Sus ejercicios, que se aplican a las relaciones
personales del estudiante y a cualquier situación en la que pueda encontrarse en un momento
dado, están diseñadas para producir la experiencia de que lo que el Curso enseña es cierto.

De hecho, Arten y Pursah ya habían insistido en que la verdadera Respuesta al mundo del ego no
se presentaría a manera de respuesta intelectual, sino como una experiencia de Dios que en efecto
haría que la experiencia de la separación carezca de significado. En lugar de mis disgustos
habituales y frecuentes, estaba comenzando a vivir ocasionales pero bienvenidas experiencias de
paz. Esto, de por sí, ya era suficiente para sentirme agradecido por la dirección que había tomando
mi vida...

En agosto estaba muy contento ya que habían pasado ocho meses desde que había visto a Arten y
Pursah por última vez. A estas alturas, confiaba en que mantendrían su palabra y aparecerían
nuevamente al final de ese intervalo. Entonces, una tarde, Pursah se presentó, pero no así Arten.

Pursah: Eh, maestro de Dios, ¿qué hay de nuevo?
Gary: Si te lo dijera, me darías una bofetada.
Pursah: ¿Nos hemos olvidado de tomar nuestra píldora anti "sabelotodo" esta mañana?
Gary: Estaba bromeando . Me alegro mucho de verte, pero ¿dónde está Arten?
Pursah: Haciendo sus cosas.
Gary: ¿Dónde? ¿O debería decir cuándo?
Pursah: Otra dimensión. En realidad no es otro lugar, porque en realidad no hay otros lugares, y
creo que ya estás empezando a entender el cuadro metafísico. Arten está trabajando contigo ahora
mismo en otra de tus vidas, ¡y tú ni siquiera lo sabes! A veces la gente no sabe que un maestro
ascendido está cerca. Por eso te dije que nos gusta lucir apropiadamente según el lugar donde
vamos . En realidad Arten también está aquí. Un maestro ascendido está en todas partes, aunque
no siempre puedes verlo. Raras veces proyectamos más de una imagen corporal de nosotros
mismos en un momento dado, y siempre con propósitos didácticos. La enseñanza no siempre es
tradicional. A veces interactuamos con alguien o hacemos algo en alguna parte que ayuda a facilitar
el perdón en esa dimensión particular. La mayor parte del tiempo no aparecemos s en absoluto;
sólo transmitimos nuestros pensamientos a la gente.
Gary: ¿Supongo que no me vas a contar nada sobre esa vida en la que Arten me está ayudando?
Pursah: Trabajemos en ésta, genio. Cuando perdonas en una vida ayudas al Espíritu Santo a
sanarlas todas. El perdón que has estado trabajando a lo largo de los últimos meses está teniendo
efecto sobre ti en otras dimensiones del tiempo. Arten vendrá conmigo la próxima visita. Esta vez,
simplemente concéntrate en hablar conmigo. Vamos a hablar del perdón, del verdadero perdón.
Quiero que mejores aún más tu capacidad de perdonar, ¿de acuerdo? El Curso es suficiente, pero
tienes la suerte de tener buena asistencia para comprenderlo. Para la mayoría de la gente, este tipo
de ayuda es absolutamente necesaria.
Gary: Como dijo Benjamín Franklin: "La necesidad es una madre".
Pursah: Esperemos que cites el Curso con más precisión. El Libro de Ejercicios te ha ayudado
enormemente. Puedes releer partes de él cuando quieras, pero no tienes que volver a hacer los
ejercicios. Algunas personas hacen los ejercicios del Libro dos veces; otros los hacen cada año. Es
una elección individual. En tu caso, a partir de ahora será suficiente con leer y aplicar las ideas del
Libro de Ejercicios del mismo modo en que aplicas las ideas del Texto y del Manual. Y en cuanto a
nuestra conversación, pongámonos a trabajar.

El Curso enseña que tu única responsabilidad es aceptar la Expiación para ti mismo (ACIM: T25-26).
Ya has acelerado el proceso en el cual perdonas a los demás en lugar de juzgarlos. Habiendo
completado el Libro de Ejercicios, ahora entiendes que cuando condenas a otro, el proceso de tu
salvación se detiene inmediatamente. También has tenido más experiencias de que el mundo es
un sueño, nada sino una mera ilusión.
Gary: Hace un par de semanas tuvimos un invitado en nuestro grupo de estudio y alguien mencionó
algo en relación a que el mundo era una ilusión; éste hombre se sintió muy frustrado. Dijo:
"Entonces, ¿qué sentido tiene hacer esto?" Yo sabía que la respuesta es que tienes que entender
que el mundo es un sueño con el propósito de comprender el perdón y la salvación, pero no supe
explicarme con claridad.
Pursah: Sí. Ya expresamos antes que no basta con decir que el mundo es una ilusión. La cuestión
es que tienes que aprender a perdonar para poder volver a casa. Es necesario entender la
metafísica del Curso para poder entender el perdón, pero puede ser beneficioso para algunas
personas si destacas el valor del perdón primero y después hablar gradualmente de la naturaleza
onírica del mundo y de otros rasgos de la verdad.
Y esto es justo lo opuesto de lo que hicimos contigo, pero hay una gran diferencia entre un libro
como el que va a ser el resultado de nuestras visitas y el tipo de interacciones personales que
tendrás con la mayoría de la gente. No vas a enseñar a nadie la totalidad del Curso. Eso significa
que la gente sólo lo leerá si encuentran algo que se les suene cierto o que motive su interés. No
trates de controlar eso. Simplemente sé tú mismo y deja que el Espíritu Santo obre con la gente. Sí,
pide ayuda y comparte tu experiencia si lo deseas, pero no trates de cambiar el mundo ni a sus
habitantes. Simplemente perdona, en silencio. No te acerques a la gente y le digas: "Ahora te estoy
perdonando, sabes". Y esto nos regresa al tema que teníamos entre manos.
Dime algo que recuerdes del Curso; cualquier cosa que te venga a la cabeza, rápidamente.
Gary: De acuerdo, ésta es una de mis favoritas.

No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó. (ACIM: W386)

Pursah: Es una buena cita. Es del Libro de Ejercicios, que además expresa,

...El ego tiene en gran estima al cuerpo porque mora en él, y no puede sino vivir unido al
hogar que ha construido. Es una de las partes de la ilusión que ha ayudado a mantener
oculto el hecho de que él mismo es algo ilusorio. (ACIM: T82)

Ahora bien, si pensabas que eras un cuerpo antes de hacer el Curso, bien puedes estar seguro de
que otras personas piensan que ellas son cuerpos. Un componente importante de tu perdón es que
aspiras enseñar a la gente, silenciosamente, que no son cuerpos. Y así es como tu mente
aprenderá de manera segura que tú no eres un cuerpo. Como señala el Curso,

Lo que enseñes es lo que aprenderás. (ACIM: T82)

A medida que avancemos, procura recordar eso. Como hemos dicho, cuando perdonas a los
demás, en realidad eres tú quien está siendo perdonado...

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